Tradicionalmente, los meses estivales son sinónos de una reducción considerable en el tráfico informativo. Gran parte de las empresas quedan bajo mínos, sólo con algún centilena ‘ si acaso’. Sin embargo, el virus veraniego parece haberse apoderado del periodo navideño, llegando a niveles próxos al cero técnico, si se nos permite la expresión. Poca información para unas fechas en las que muchos están más pendientes de qué les traerán los reyes magos que de trabajar.
Tradicionalmente, los meses estivales son sinónos de una reducción considerable en el tráfico informativo. Gran parte de las empresas quedan bajo mínos, sólo con algún centilena ‘ si acaso’. Sin embargo, el virus veraniego parece haberse apoderado del periodo navideño, llegando a niveles próxos al cero técnico, si se nos permite la expresión. Poca información para unas fechas en las que muchos están más pendientes de qué les traerán los reyes magos que de trabajar.
Ante este panorama, parece como si ADECEC hubiera dado la orden en bloque de tomarse unas merecidas vacaciones: el runrún cotidiano que rodea a tan movido sector parece haber desaparecido. Es cierto que las agencias han repartido las vacaciones de su personal, aunque también lo es que muchos de los temas que quedaron pendientes desde la tercera semana de diciembre aún esperan desenlace.
Por nuestras peculiares características, los periodos vacacionales se estiran de tal manera que lo que en principio debería ser una semana se convierten en dos, y si me apuras en tres. Vivos con el síndrome de Peter Pan, de ser eternamente niños, y la añoranza de las vacaciones escolares renace en estas fechas. Papá Noel, el cotillón de Nohevieja y Los Reyes Magos parecen haber ganado el pulso al trabajo: las agencias saben que estamos en malas fechas para emitir comunicados acerca de sus clientes o incluso noticias acerca de ellas mismas, al correr el riesgo de que sus contactos habituales aún estén de resaca, empachados de comer marisco y cordero y ende ignoren las veleidades de las informaciones facilitadas.
Sin embargo, desde PRComunicación hacemos un llamamiento a todos aquellos que como nosotros se quedaron sin vacaciones para hacer causa común y comenzar 2006 igual que terminamos 2005, con la caña preparada.
Seguiremos Informando…
