En la Tierra a sábado, 20 abril, 2024

La locura de Photoshop en publicidad en pleno siglo XXI

El siglo XXI ha traído a la publicidad una doble moral: mientras las marcas intentan vender una agen de honestidad y transparencia, en muchos casos real, continúan las ‘malas praxis’ en el terreno de la edición de fotografías en anuncios. El últo caso, que ha reavivado las críticas, sobre todo hacia el sector de la moda, ha sido el de marca australiana de ropa de baño Fella Sw, que ha retocado fotografías de la modelo Meaghan Kausman para reducirle tres tallas, hecho que ha desatado su ira.

 

La plataforma digital de Telecinco se hacía eco de la indignación de Meaghan Kausman ante el retoque de Fella Sw para quitarle unos kilos. Tras la edición de la fotografía la modelo australiana pasó de una talla 44 a una 38 en la agen, hecho que no comprende al estar orgullosa de su cuerpo y considera intolerable.

 

En su cuenta de Instagram Kausman ha explicado: Esta mañana quedé realmente pactada al ver que Fella Sw publicó una versión retocada de las fotografías originales tomadas el fotógrafo submarino Pip en su cuenta de Instagram. Alteraron drásticamente mi cuerpo, redujeron mi estómago y muslos en un esfuerzo hacerme encajar con el prototipo ideal de belleza’.

Esta reacción llama la atención en un contexto en el que las modelos no suelen quejarse de este tipo de acciones o incluso participan ellas mismas en la difusión de fotografías que manipulan su cuerpo. Diyfashion era uno de los medios que daban a conocer la reducción de cintura con Photoshop de Miranda Kerr.

 

La exmodelo de Victoria’s Secret subió a su cuenta de Instagram ‘una fotografía con un evidente trabajo de Photoshop que fue descubierto sus fans’, cuenta el medio, ‘aunque asegura que no lo sabía’.

 

Ante las críticas en redes sociales Kerr cambió la fotografía la original junto a una aclaración: ‘Hola, chicos, aquí está la agen original de VS. Cuando puse esta fotografía para darle ános a las chicas, saqué esta agen de Intet mientras trabajaba en Japón. No tenía ni idea que estaba alterada con Photoshop. Con toda la buena intención, lo siento la confusión y felicidades a las chicas tan buen show’.

 

Sin embargo, Diyfashion indicaba que blogueros como los de The Fashion Spot y LiveJournal descubrieron más evidencia de que Kerr ha estado distorsionando sus ágenes de Instagram.

 

La obsesión mostrar un canon único y lo general inalcanzable de belleza ha hecho que algunas modelos como Doutzen Kroes se sintiesen culpables. Otro medio recogía que la modelo del perio de Victoria’s Secret había confesado a New York Post sentirse culpable la agen que las marcas crean sobre la belleza, hecho que, indicaba, afecta al autoesta de las mujeres, especialmente en las más jóvenes.

 

‘Siempre digo, no soy como en la foto… Si me pones con una luz mala, sin peluquería ni maquillaje, no es bueno… A veces me levanto y digo: “Esto no es lo que veo cuando miro a la revista, ¿quién es esta visitante que está en el baño?”’, aseguró la modelo.

La misma página reflejaba el rechazo de otra modelo de lencería que ha expresado su malestar con ciertas prácticas de la industria como el uso de Photoshop: Erin Heatherton contaba que cuando se mira en un anuncio ‘es como si no fuera’ ella y añadía: ‘Creo que no es justo. Claro que pareces mejor, pero es mentira’.

 

Coco Rocha se ha sumado de alguna manera a la cruzada contra la herramienta de retoque fotográfico y ha prohibido que sus prendas sean digitalmente borradas o retocadas.

 

El uso del Photoshop está tan extendido que, si bien su uso más conocido es el de manipular productos o quitar kilos, también existen casos en los que se utilizan para engordar a la modelos. Hoy.es contaba que la edición japonesa de la revista ‘Numéro‘ engordó una fotografía de la modelo Karlie Kloss, que en la realidad tenía la zona del esternón y sus costillas marcadas en exceso. Temía que la sociedad la considerara una apología de la anorexia y añadieron kilos de forma digital a la modelo con la ayuda de Photoshop.

 

La publicación no contaba con que al fotógrafo Greg Kadel, que ha tachado la acción de ‘inaceptable’, le sentaría mal ver su obra alterada. La manipulación en los productos y agentes publicitarios está a la orden del día, ya sea con herramientas de edición o con una intervención sobre estos durante el rodaje o toma de ágenes.

 

 

Seguiremos informando…

 

Seguir a @nahirvallejos  

 


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