Los periodistas estadounidenses y sus fuentes de información pueden ser perseguidos, según una información del Washington Post que analiza las medidas que adopta el Gobierno para pedir filtraciones.
Los periodistas estadounidenses y sus fuentes de información en el aparato estatal pueden ser perseguidos, según una información del Washington Post que analiza las medidas que adopta el Gobierno para pedir filtraciones.
El objetivo es evitar escándalos como el desatado recientemente a raíz de las intervenciones de llamadas efectuadas
La nota señala que, en las últas semanas, agentes del FBI entrevistaron a decenas de empleados de
El rotativo asegura que numerosos empleados de dependencias gubernamentales recibieron una carta del Departamento de Justicia prohibiéndoles, incluso, hablar sobre informaciones no clasificadas, relacionadas con las actividades de
AGENCIAS