Juan Luis Cebrián ha inaugurado la Junta de Accionistas de Prisa 2013 confirmando que se queda como presidente ejecutivo de la compañía ‘hasta diciembre de 2015’. Con ello responde a las informaciones que le situaban fuera de la gestión de la empresa con un cargo honorífico. Cebrian también ha recordado la necesidad de cobrar contenidos digitales y ha anunciado que la refinanciación de la empresa pasa necesariamente ‘desinversiones en el sector audiovisual’.
Varias decenas de trabajadores tando pancartas contra la gestión de Juan Luis Cebrián, recibían a los accionistas de Prisa en su Junta de Accionistas 2013. A las 12.34 el presidente ejecutivo de la compañía daba comienzo al acto, flanqueado su consejero delegado Fernando AbrilMartorell. Cebrián comenzaba su discurso destacando la nueva labor de Ignacio Polanco, actualmente presidente de Honor y Matías Cortés que abandonó el Grupo hace unos meses.
Además dio la bienvenida a Abril Martorell a quien felicito su labor en este últo año como gestor, refinanciador de la deuda de la empresa y racionalizador de los costes de la compañía. Posteriormente hizo una revisión económico política de la actual situación mundial, para derivar en el declive de la prensa escrita. Puso como ejemplo a El País como uno de los negocios más rentables a nivel mundial en 2007 a tener pérdidas prera vez en su historia en 2012.
A propósito de esta crisis hizo una revisión de los recortes que ha realizado el Grupo y en especial en El País. Criticó a quienes atacaron a los directivos del diario ‘intentando convertir un conflicto laboral en una lucha la libertad de expresión’. Recordó que América latina se está convirtiendo en uno de los ejes de la facturación de la compañía que ha compensado el retroceso de sus negocios en Europa. En este sentido anunció el lanzamiento de una edición digital del diario en tugués para el mercado brasileño. Resaltó además que Radio Caracol en Colombia es más rentable que la Ser en España.
En relación al futuro de la compañía, aseguró que están inmersos en la recta final de la refinanciación, actualmente apoyada el 70% de los acreedores. Incluso indicó que si se completa exitosamente este proceso se asegurará el futuro de la compañía sin tener que hacer nuevos sacrificios. Eso sí, ha señalado que todo pasa también necesarias desinversiones en el sector audiovisual.
En cuándo a ingresos ha señalado que es clave la digitalización de sus productos y ha puesto un valor una serie de fichajes digitales. En este punto ha hablado de la necesidad de cobrar sus ediciones digitales comenzando El País. No ha confirmado nada pero ha dejado en claro que esta posibilidad es casi inevitable. Precisamente en esta línea El País está difundiendo desde hace unos días una megaencuesta en que pregunta a sus lectores cuánto podrían estar dispuestos a pagar una eventual edición digital de pago. Incluso se pregunta paquetes que van desde los 35 euros mensuales hasta los cinco euros, dependiendo de los servicios que el lector contrate.
En esta misma línea y en su discurso posterior Fernando Abril Martorell ha confirmado que en los próxos meses se tomarán decisiones para cobrar contenidos digitales y rentabilizar sus audiencias en la Red. Abril Martorell no descartó nuevos ajustes en el área de prensa y anunció la expansión de sus negocios en Chile y en Bolivia además de rentabilizar sus medios en Argentina y México. ‘Con ello cambiamos nuestro eje de desarrollo hacia Latinoamérica’, dijo.
Abril Martorell también aprovechó su intervención para hacer una revisión de la crítica situación del mercado de medios de Comunicación donde habló de las magnitudes y de la reducción de la facturación de la compañía. No obstante, destacó que el futuro está en Latinoamérica y que en España ya se ven algunos síntomas mínos de recuperación.
En el turno de preguntas representantes de los accionistas minoritarios como Santiago Carcar, ex redactor de Economía y despedido en el últo ERE de noviembre cuando salieron 129 personas, criticaron duramente al Presidente Ejecutivo. Carcar pidió a Cebrián que abandonara su cargo y le culpó de agravar la crisis del Grupo y del diario. Recordó que él es un accionista de la empresa y que en 2001 invirtió 42.000 euros que actualmente valen 40 euros, fruto del desplome de la empresa en Bola que actualmente cotiza en 20 céntos, desde los 20 euros que costaron las acciones al salir al parqué.
El representante del Comité de Empresa de El País también apoyó las palabras de Carcar y recordó a Cebrián que el ERE de noviembre podría haberse evitado con un ERE temal que finalmente no se realizó. Cebrián no respondió a estas críticas pero sí que reivindicó la labor de los sindicatos en el aparato institucional de las empresas.
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