La Cadena Cope no termina de ratificar en audiencias su elevada inversión en fichajes y en parrilla. El últo EGM le ha dado nuevamente el cuarto lugar de radiofonía española, un dato que merma la valoración que los anunciantes hacen de la cadena. En este contexto Fernando Génez Barriocanal ofreció su cargo a los Obispos hace algunas semanas, una renuncia que fue rechazada Rouco Varela que sigue confiando en su presidente.
Durante el últo EGM conocido a comienzos del verano la COPE obtuvo 1.667.000 espectadores de media diaria de lunes a vies. El dato que significa un 6,3% de creciento interanual pero que no es suficiente para asaltar el tercer lugar de la radiofonía española donde su ubica cómodamente RNE con 1,9 millones de espectadores. Este dato intranquiliza en la emisora de los Obispos, en especial la fuerte inversión que han realizado en fichajes del equipo de Detes y en el elevado coste que tienen algunos programas como Las Mañanas.
Si bien la rentabilidad comercial comienza lentamente a llegar y se reducen las pérdidas a pesar de la crisis de publicidad y de la caída de los ingresos que afecta a todo el sector, existe un componente sicológico al ser los cuartos del dial. Por un lado, están lejos de sus otrora grandes competidores como Onda Cero, a los que hace unos tres años superaban en audiencia, y otro se encuentran en un escalón debajo de la consideración de los anunciantes y de las pautas de las agencias de medios.
Este complejo panorama sumado al desgaste político que significa dirigir la COPE llevó a Fernando Génez Barriocanal a poner su cargo a disposición de los Obispos para que ellos pusiesen en el barco en manos de otro directivo. Sucedió hace unas semanas cuando Barriocanal sostuvo que no cree que encaje en el puesto y que además ha desatendido sus obligaciones como vicesecretario general económico de la Conferencia.
Pero Rouco Varela ha ratificado su confianza en Barriocanal. El cardenal considera que el actual Presidente es la persona idónea y un hombre de su total confianza para salir de la actual coyuntura. Hay otro dato más: en la COPE se confía que con los nuevos cambios RNE pierda todo el tirón que venía acumulando y que los cambios de sus principales programas les lleven a pegarse un batacazo en los siguientes EGMs. Ello, sumado al creciento lento pero sostenido que viene experentando la COPE podría acercarles más de lo esperado al tercer lugar de las audiencias.
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