La cinéfila ceremonia de inauguración, dirigida el cineasta Danny Boyle, ha reservado un tante hueco a homenajear al National Health Service (NHS), la sanidad pública británica creado en 1946.
Foto eldia.com
En unos tiempos en los que los sistemas nacionales de salud sufren medidas de recorte y ven tambalearse muchas de sus conquistas, la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 ha servido para recordar la tancia de estos servicios en la sociedad.
La ceremonia, muy patriótica y cinéfila, ha realizado un repaso la historia del país anfitrión y sus acontecientos más destacados, entre ellos la creación en 1946 del National Health Service (NHS). El director de la gala, Danny Boyle, ha querido rendir un sentido homenaje a la sanidad pública británica y sus profesionales. Para ello ha preparado una escenificación musical con una sala de hospital como escenario y donde numerosos voluntarios han encarnado los papeles de enfermeras y niños hospitalizados. Los pequeños pacientes se han mostrado alegres, traviesos y saltando en sus camas mientras eran correspondidos “coralmente” las enfermeras que se ocupaban de sus cuidados.
Unos intensos minutos en los que el Estadio Olímpico de Londres ha logrado convertirse en el “hospital móvil” observado desde más de 40 millones de hogares en todo el mundo y más cinco millones en nuestro país.
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