La forma de caminar ofrece pistas muy reveladoras sobre la proxidad de un individuo a una enfermedad neuronal, como pueden ser el Alzheer o el Parkinson, pero también es muy útil para conocer la evolución de lesiones o de otras patologías del aparato locomotor. Por ello, un equipo de investigadores han puesto el foco en el análisis de los patrones de marcha para desarrollar el sistema ‘Walking Quality’, una herramienta que puede ser útil para medir diferentes patologías y problemas de salud.
Los cambios en los patrones de marcha pueden ser una señal potencial de que está ocurriendo un declive cognitivo en el individuo. Por ello, el Centro Europeo de Soft Computing ubicado en Mieres (Asturias) ha considerado otuno desarrollar una herramienta de análisis de datos que utiliza un teléfono móvil para evaluar la forma de caminar.
Así, ‘Walking Quality’ es fruto de punteras investigaciones en el ámbito de la inteligencia artificial, en concreto, dentro de la línea de computación cognitiva y fruto de varios proyectos de investigación aplicada.
La herramienta mide las aceleraciones que producen nuestros movientos al caminar y analiza los diferentes patrones, tales como la forma en la que apoyamos un pie, la forma en la que balanceamos la pierna contraria, el ritmo o la energía utilizada. Es un instrumento fácil de usar, riguroso y versátil que permitirá un mejor diagnóstico y tratamientos más adaptados a las necesidades del paciente.
La evaluación de la marcha personal se hace mediante la colocación del teléfono en posición horizontal en el cinturón y caminando en línea recta unos 30 segundos manteniendo un ritmo natural. Los datos recogidos son procesados de forma automática generando un informe que describe las características de la marcha.
La aplicación móvil para Android ya se puede descargar, instalar y probar de forma gratuita.
En este proyecto están trabajando matemáticos, físicos, ingenieros y programadores. Estos colaboran estrechamente con distintos profesionales en el campo de aplicación de la herramienta, como médicos rehabilitadores, fisioterapeutas y podólogos. Una colaboración esencial en el proyecto se está realizando con un equipo de profesionales del Hospital Valle del Nalón.
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