Las críticas lo que cobra la nietísa Carmen MartínezBordiú a cambio de mover el esqueleto en el espacio de famosos danzantes ‘Mira quién baila’ no han cesado. Las posibles cifras siguen bailando, pese a que la directora de RTVE, Carmen Caffarel, dice ignorar cuánto cobra. Fuera de polémicas puntuales, el principal problema es que los montos gastados el ente en programas enlatados que han dejado bastante que desear en cuanto a audiencias, aunque parece que poco a poco se va acertando con la programación. PRNoticias os invita a recordar…
Y es que la lista de ‘inversiones’ en producciones externas a Radiotelevisión Española es larga y abundante en ejemplos de grandes sumas y escasos resultados.
Si echamos un vistazo a la parrilla actual de Televisión Española comprobaremos sin ir más lejos que el programa en antena ‘España Directo’, de la productora Mediapro, es un claro ejemplo sobre la diferencia entre una apuesta la producción propia o la enlatada. Según el comité de empresa de TVE Cataluña, cada programa supone una inversión de 66.000 euros. Pero si el mismo espacio se produjera al interior del ente sería una ganga, pues sólo se gastarían unos 24.000 euros diarios.
¿Quién no se acuerda del últo programa de Julia Otero, ‘Las Cerezas’? Ante las críticas lo caro que salía el espacio al ente público, Caffarel debió defender su gestión ante
Mirando un poco más atrás, a principios de 2005 la revista Época publicó cifras millonarias sobre los costes de algunos programas que tardaron muy poco en estrellarse ante el rechazo de las audiencias. Tal fue el caso del espacio encabezado Florentino Fernández y producido Globomedia, ‘Splunge’, cuyo coste ascendía a 3.666.346 euros. No era el único. La apuesta matutina España ES, con magros resultados, costaba 1.981260,78 euros. Otro de los cuestionados fue el reality ‘Préstame tu vida’, de Boomerang, con 1.806.892,47 euros nueve capítulos. ‘Nuestra mejor canción’ le suponía al ente público 1.299.885 euros
Pero no sólo en la administración Caffarel se han dado estos desembolsos millonarios. Haciendo memoria podemos recordar un artículo del periodista Gregorio Fernández en el que aseguraba que uno de los presentadores más prolíficos de la etapa anterior, Ramón García, cobró la emisión de ‘Las uvas de Nochevieja’ entre 1999 y el año 2001 nada menos que 2.858.414 euros, IVA incluido. Y la productora de José Luis Moreno, Miramon Mendi, se embolsó 9,2 millones de euros el espacio sabatino ‘Noche de fiesta’, transformándose aquel entonces en el espacio más caro de la historia de la cadena pública.
Seguramente, si tiramos de archivo, nos encontraremos con montos presionantes para la época. ¿Qué ocurre con estas inversiones? Según los representantes sindicales ponen en juego la continuidad de la cadena pública y generan resquemor al interior del ente al no confiar en sus profesionales para generar programación de calidad a buen precio que, aunque no lo parezca, no están reñidos.
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